El destino o como quieran llamarlo a veces pone en el camino de los hombres sin sabores dificiles de explicar.
No acabamos de despedir a Claudio, como informamos ayer, que tenemos que lamentar el deceso trágico del socio Silvio Burgos, su compañero de turno.
Es una ace de segundo saque en un match point el que nos jugo la vida a los que conocimos a Silvio y Claudio.
Esperemos que en el cielo puedan seguir disfrutando del tenis como lo hacían en la tierra.
Que descancen en paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario