LECTURA EN LA PILETA

 Otra opción para el verano



En su infatigable derrotero por acortar distancias entre los libros y los niños, la Biblioteca del Club Rivadavia ha decidido “mudarse” con sus ejemplares al natatorio que posee la institución. Por eso, todas las tardes, ofrece sus libros a todos los niños que habitualmente concurren a refrescarse a la pileta.

Pero la propuesta no sólo está dirigida a los más chicos. Hay también libros para adultos y la respuesta está siendo más que relevante. Todas las tardes se ha vuelto común ver cómo hombres y mujeres, entre chapuzón y chapuzón, se “sumergen” también en la lectura de un cuento o una de las últimas publicaciones de Stamateas o Jorge Bucay.

“Lo que buscamos es que la gente conozca más sobre nuestra biblioteca, que conozca que estamos todos los días inclusive en verano, y por supuesto, lo que buscamos también, es facilitar el acceso de niños y adultos a la lectura”, dice Karina Córdoba, bibliotecaria de Rivadavia, sobre la original iniciativa.

“Además, afirma, el verano es una época hermosa para leer. Es como que estamos más relajados, disponemos de más tiempo, más horas de luz, así que también lo que buscamos es aprovechar esto y que la gente descubra lo hermoso que es leer un libro”.

Por placer y no por obligación

Por otra parte, añade Karina Córdoba, “en el caso particular de los niños lo que pretendemos especialmente es estimular el gusto por la lectura y que la decisión de leer un libro sea por placer, por elección, y no por obligación, tal como ocurre muchas veces en el colegio”.

NR. Este es el segundo año de la Bilio en la pileta

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